Ofrecimiento de flores espirituales ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en los principales misterios de la vida de María ♦♦♦♦♦♦ Recordar las apariciones de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Meditar en los cuatro dogmas sobre la Virgen María (Inmaculada Concepción, Maternidad divina, Perpetua virginidad y Asunción al Cielo) ♦♦♦♦♦♦ Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Vivir una devoción real y verdadera a María (Mirar a María como a una madre, demostrarle nuestro cariño, confiar plenamente en Ella, imitar sus virtudes) ♦♦♦♦♦♦ Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María ♦♦♦♦♦♦ Cantar las canciones dedicadas a María

ECOS DE FÁTIMA 20

COMENTARIO TEOLÓGICO AL TERCER SECRETO


En el comentario teológico al tercer secreto de Fátima, realizado por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 26 de junio de 2000 se recogen algunos puntos de la interpretación que debe tener en el seno de la Iglesia este documento transmitido por la Hna. Lucía.

“¿Es esto lo que quería comunicar la Madre del Señor a la cristiandad, a la humanidad en un tiempo de grandes problemas y angustias? ¿Nos es de ayuda al inicio del nuevo milenio?” empieza preguntándose.
A continuación distingue entre el significado de la Revelación pública y las revelaciones privadas, determinando su lugar teológico. En cuanto a este punto enuncia que “aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada”, ya que como nos dice el Señor en el Evangelio “Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa”.

“El Concilio Vaticano II señala tres maneras esenciales en que se realiza la guía del Espíritu Santo en la Iglesia y, en consecuencia, el «crecimiento de la Palabra»: a través de la meditación y del estudio por parte de los fieles, por medio del conocimiento profundo, que deriva de la experiencia espiritual y por medio de la predicación”

En cuanto a las revelaciones “privadas”, Su función no es la de “completar” la Revelación definitiva de Cristo, sino la de “ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia”. Es una “ayuda para la fe”, “creíble porque remite a la única revelación pública”. Como dice S. Pablo en su Primera Carta a los Tesalonicenses : «No apaguéis el Espíritu, no despreciéis las profecías; examinad cada cosa y quedaos con lo que es bueno» (5, 19-21).
Describe a continuación la estructura antropológica de las revelaciones privadas, ya que “no se trata de la normal percepción externa de los sentidos”, “no se trata de una «visión» intelectual, sin imágenes, como se da en otros grados de la mística”, pertenece por tanto a “una categoría intermedia, la percepción interior, que ciertamente tiene en el vidente la fuerza de una presencia que, para él, equivale a la manifestación externa sensible”, aunque sea “suprasensible”, visión con los «sentidos internos» que “exige una vigilancia interior del corazón que generalmente no se tiene a causa de la fuerte presión de las realidades externas y de las imágenes y pensamientos que llenan el alma”.

Los niños son los destinatarios preferidos porque “el alma está aún poco alterada y su capacidad interior de percepción está aún poco deteriorada”. («De la boca de los niños y de los lactantes has recibido la alabanza», Salmo 8)
Son visiones que pueden ser descifradas sólo a «posteriori» porque se debe estudiar la “visión como conjunto, y a partir del conjunto de imágenes deben ser comprendidos los aspectos particulares”. Son una “llamada y guía hacia la voluntad de Dios.”
Haciendo un intento de interpretación del secreto de Fátima, sobre todo la parte de la visión del infierno, se podría partir de la Primera Carta de Pedro: «meta de vuestra fe es la salvación de las almas» (1,9). El camino propuesto sería “la devoción al Corazón Inmaculado de María”, y lo argumenta poniendo como ejemplo que el corazón es el “centro de la existencia humana, la confluencia de razón, voluntad, temperamento y sensibilidad, en la cual la persona encuentra su unidad y su orientación interior”

No obstante, “Sor Lucia dio la visión, no su interpretación”. Como ella misma defendía “la interpretación no es competencia del vidente, sino de la Iglesia”.

En el mensaje se repite : «¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!» y parece reiterar el comienzo del Evangelio: «paenitemini et credite evangelio» (Mc 1,15). El objetivo de todas las apariciones era el de hacer crecer siempre más en la fe, en la esperanza y en la caridad.

El Papa Juan Pablo II “había estado muy cerca de las puertas de la muerte y él mismo explicó el haberse salvado, con las siguientes palabras: «...fue una mano materna a guiar la trayectoria de la bala y el Papa agonizante se paró en el umbral de la muerte» (13 de mayo de 1994). Que una «mano materna» haya desviado la bala mortal muestra sólo una vez más que no existe un destino inmutable, que la fe y la oración son poderosas, que pueden influir en la historia y, que al final, la oración es más fuerte que las balas, la fe más potente que las divisiones.”
”La conclusión del «secreto» recuerda imágenes que Lucía puede haber visto en libros de piedad y cuyo contenido deriva de antiguas intuiciones de fe. Es una visión consoladora, que quiere hacer maleable por el poder salvador de Dios una historia de sangre y lágrimas”

Son también parte del mensaje “la exhortación a la oración como camino para la «salvación de las almas» y, la llamada a la penitencia y a la conversión. “

«Mi Corazón Inmaculado triunfará». ¿Qué quiere decir esto? “Que el corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que cualquier tipo de arma. El fiat de María, la palabra de su corazón, ha cambiado la historia del mundo, porque ella ha introducido en el mundo al Salvador, porque gracias a este «sí» Dios pudo hacerse hombre en nuestro mundo y así permanece ahora y para siempre. El maligno tiene poder en este mundo, lo vemos y lo experimentamos continuamente; él tiene poder porque nuestra libertad se deja alejar continuamente de Dios. Pero desde que Dios mismo tiene un corazón humano y de ese modo ha dirigido la libertad del hombre hacia el bien, hacia Dios, la libertad hacia el mal ya no tiene la última palabra. Desde aquel momento cobran todo su valor las palabras de Jesús: «padeceréis tribulaciones en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo» (Jn 16,33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa.”

1 comentario:

ESteFaNia dijo...

Me ha encantado el blog...felicidades!!

Dejo un enlace donde podemos estar con la virgen de Fátima las 24 horas del día.....Espero que os guste tanto como a mí.
http://www.peregrinosdemaria.es/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemid=117