Ofrecimiento de flores espirituales ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en los principales misterios de la vida de María ♦♦♦♦♦♦ Recordar las apariciones de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Meditar en los cuatro dogmas sobre la Virgen María (Inmaculada Concepción, Maternidad divina, Perpetua virginidad y Asunción al Cielo) ♦♦♦♦♦♦ Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Vivir una devoción real y verdadera a María (Mirar a María como a una madre, demostrarle nuestro cariño, confiar plenamente en Ella, imitar sus virtudes) ♦♦♦♦♦♦ Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María ♦♦♦♦♦♦ Cantar las canciones dedicadas a María

¿Cómo no amarte? ...


Cómo no amarte es el reconocimiento del acompañamiento de María como Madre en cada una de nuestras vidas. Cuando volvemos nuestros ojos a Ella, nos damos cuenta de que hay múltiples razones por las cuales admirarla, amarla y venerarla. María es el mejor ejemplo a seguir, el mejor apóstol. Ella no vaciló en ningún momento, ni puso en tela de juicio la voluntad del Señor, vivió la alegría y la profunda tristeza en el silencio. Invita a no causarle más dolor a su Inmaculado Corazón y a aceptarle en nuestra casa como bien le dijo Jesús a su discípulo amado y hoy nos dice a nosotros en Jn 19,25-27: "Mujer, he ahí a tu hijo". Y después dijo al discípulo: He ahí a tu madre". De su mano aprenderemos a ser fieles al Señor y a crecer en la fe, la esperanza y la caridad.




Regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: "No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta." Apartaré de ti la amenaza, el oprobio que pesa sobre ti...  

(Sof. 3, 14-18)