Ofrecimiento de flores espirituales ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en los principales misterios de la vida de María ♦♦♦♦♦♦ Recordar las apariciones de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Meditar en los cuatro dogmas sobre la Virgen María (Inmaculada Concepción, Maternidad divina, Perpetua virginidad y Asunción al Cielo) ♦♦♦♦♦♦ Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Vivir una devoción real y verdadera a María (Mirar a María como a una madre, demostrarle nuestro cariño, confiar plenamente en Ella, imitar sus virtudes) ♦♦♦♦♦♦ Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María ♦♦♦♦♦♦ Cantar las canciones dedicadas a María

ECOS DE FÁTIMA 10

6ª APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA



(13 octubre 1917 – Cova de Iría)



El 13 de octubre, tuvo lugar el llamado prodigio del sol. Decenas de miles de personas, presentes en Cova de Iría, fueron testigos de este hecho extraordinario; incluso fue visto por quienes estaban a muchos kilómetros del lugar de las apariciones. A Lucía le acompañaba su madre pensando que será el ultimo día de su vida.

Se vieron durante el mismo tres cuadros representados en el cielo que aludían por orden a los misterios gozosos, dolorosos y por último a los gloriosos.

Nuestra Señora declaró entonces a los niños, según les había prometido a petición de Lucía en la primera aparición de Cova de Iría en mayo, “quién era y lo que quería” : “Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra ; que soy la Señora del Rosario ; que continúen rezando el Rosario todos los días.”

Lucía, al ser la última aparición, tenía muchas cosas que pedirle: si curaba a algunos enfermos, si convertía a algunos pecadores; etc... a lo que la Virgen le contesta lo mismo que en septiembre : “Unos, sí ; a otros no. Es preciso que se enmienden ; que pidan perdón por sus pecados”

Poco después su semblante cambia a una mirada muy triste, como nunca la habían visto, y les pide : “Que no ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está demasiado ofendido”.

Y, abriendo sus manos, las hizo reflejarse en el Sol. Y, mientras se elevaba, continuaba el reflejo de su propia luz proyectándose en el Sol...

No hay comentarios: