Ofrecimiento de flores espirituales ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en los principales misterios de la vida de María ♦♦♦♦♦♦ Recordar las apariciones de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Meditar en los cuatro dogmas sobre la Virgen María (Inmaculada Concepción, Maternidad divina, Perpetua virginidad y Asunción al Cielo) ♦♦♦♦♦♦ Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres ♦♦♦♦♦♦ Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen ♦♦♦♦♦♦ Vivir una devoción real y verdadera a María (Mirar a María como a una madre, demostrarle nuestro cariño, confiar plenamente en Ella, imitar sus virtudes) ♦♦♦♦♦♦ Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María ♦♦♦♦♦♦ Cantar las canciones dedicadas a María

ECOS DE FÁTIMA 26


Claves interpretativas del secreto de Fátima

El lunes, día 26 de Junio, la Iglesia Católica publicaba en su integridad el texto del llamado "Tercer secreto de Fátima", acompañado de un comentario teológico del cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe. Pocos días antes de las recientes beatificaciones en Fátima, el 27 de Abril, un enviado del Papa, Mons Tarsicio Bertone, acompañado del obispo de Leiria-Fátima, se entrevistaba en el Carmelo de Coimbra con Sor Lucia, con el objeto de manifestarle la decisión del Santo Padre de revelar el secreto, y de pedirle su opinión sobre el documento interpretativo. Las palabras de Sor Lucia fueron claras: "Yo he escrito lo que he visto, no me corresponde a mí la interpretación, sino al Papa". Pero, al mismo tiempo, manifestó su conformidad en la interpretación de su visión: "la visión de Fátima se refiere sobre todo a la lucha del comunismo ateo contra la Iglesia y los cristianos, y describe el inmenso sufrimiento de las víctimas de la fe en el siglo XX".
Apoyados en el documento del Cardenal Ratzinger, intentaremos dar algunas claves de interpretación de este secreto ahora revelado:

1.- Valor de las revelaciones privadas

El valor de las revelaciones privadas, caso del mensaje de Fátima, no es comparable al de la revelación pública. Esta última exige nuestro asentimiento de fe; mientras que en el caso de las revelaciones privadas, los fieles están autorizados a dar su adhesión prudente, después que la Iglesia haya juzgado que el mensaje en cuestión no contiene nada que vaya contra le fe y las costumbres.
Las revelaciones privadas son una ayuda para comprender y vivir el Evangelio en el momento presente. Lo propio de éstas, no es la aportación de datos nuevos, sino subrayar y acentuar aspectos del Evangelio que hayan podido caer en el olvido en los momentos presentes. Por lo tanto, la categoría teológica de las revelaciones privadas es la equiparable al carisma de profecía. Así lo dice la primera carta de San Pablo a los Tesalonicenses: "No apaguéis el Espíritu, no despreciéis las profecías; examinad cada cosa y quedaros con lo que es bueno" (1 Tes 5, 19-21).

2.- Estructura psicológica de las revelaciones privadas

Se distinguen tres tipos de visiones: la percepción externa (que tenemos a través de los sentidos), la percepción interior, y la visión espiritual (visión intelectual, sin imágenes, propia del estado místico). El cardenal Ratzinger no duda en su documento que, en el caso presente, nos encontramos con unas visiones de percepción interior. Baste recordar que las personas que rodearon en aquellos momentos a los videntes, no vieron nada. Las imágenes descritas por Sor Lucia son la síntesis entre el impulso sobrenatural y la percepción de los sentidos interiores de los videntes. Por este motivo, es claro que este lenguaje ha de ser interpretado en un sentido simbólico, y no con detalle fotográfico.

3.- Determinismo y libertad

No cabe duda de que aquellos que esperaban que el secreto de Fátima revelase predicciones morbosas, al estilo de las efectuadas por Paco Rabanne sobre la destrucción de París, habrán quedado decepcionados. El sentido de la visión no es mostrar la película de un futuro ya determinado de una forma irremediable. Todo lo contrario, se trata de movilizar nuestras fuerzas hacia el bien, en el momento presente. Si se nos advierte de los peligros, es para que nos libremos de ellos.
La visión parte de la certeza de que la oración y la conversión personal, esconden un potencial capaz de cambiar el curso de la historia. Ahora bien, todo ello tiene lugar con el concurso de nuestra libertad. No cabe la interpretación que Alí Agca dio tras revelarse el tercer secreto, en la que se consideraba un mero instrumento del destino. Es cierto que nuestra historia personal está inmersa en una batalla más amplia entre el bien y el mal; pero cada uno es responsable de sus actos y es sujeto activo de su destino.

4.- El siglo de los mártires

El impacto mediático producido tras el adelanto que, el 13 de Mayo, el cardenal Sodano hizo del tercer secreto, quizás haya impedido una idea de conjunto del contenido de la visión de Sor Lucia. Es cierto que en la visión se habla del martirio de "un Obispo vestido de Blanco", y se matiza, "hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre"; pero el conjunto del mensaje va más allá, y nos describe un siglo de martirio para la Iglesia: "y del mismo modo murieron uno tras otro los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones".
El conocimiento que el Papa tenía de este mensaje, nos hace entender las razones más profundas de la convocatoria ecuménica que él mismo hizo en el Coliseo, el pasado 7 de Mayo, para conmemorar a los mártires del siglo XX. A través de los informes que allí se hicieron públicos, supimos que en el presente siglo la Iglesia ha tenido más mártires que en toda su historia.
Pero la visión de Sor Lucia termina con un canto de esperanza: "Bajo los dos brazos de la cruz había dos ángeles; cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella a las almas que se acercaban a Dios". La Iglesia siempre ha tenido conciencia de que la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos; y, de hecho, otro dato constatable de este fin de siglo es que, jamás la Iglesia Católica había tenido tal expansión y tantos candidatos al sacerdocio como en este momento.

5.- El porqué de un silencio

Muchos se preguntan por qué no se ha revelado antes este tercer secreto de Fátima, al igual que se hizo con los dos primeros. En mi opinión, no cabe argumentar en base a las dificultades diplomáticas que se hubiesen originado con los países comunistas. De hecho, es en el segundo secreto de Fátima, revelado en 1941, donde se profetizaba que "Rusia esparciría sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones contra la Iglesia".
Posiblemente, la razón por la que ha permanecido en secreto hasta este fin de siglo, hemos de buscarla en el impacto previsible tras una profecía que anunciase un atentado contra el Papa. ¿No hubiese generado esto un concurso morboso, una especie de "efecto llamada", que hubiese convocado a multitud de candidatos, más o menos desequilibrados, impulsados por el sueño de erigirse en los cumplidores de la profecía?

Mons. José Ignacio Munilla Aguirre

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